En abril del 2000, dos hermanos, Pedro Sánchez y Juan descubrieron lo que ellos creyeron era la cueva de crital más larga del mundo, localizada en las profundidades de una mina al suroeste de Chihuahua México. Aunque al ver esta foto se pudiera pensar que se trata de un lugar de fácil acceso, en la realidad es todo lo contrario. La mina es oscura y muy peligrosa. Las condiciones del interior hacen imposible la estadía de una persona más allá de seis minutos continuados. Las temperaturas llegan a más de 150 grados Fahrenheit y se alcana el 100% de humedad.
Me parece que la mayoría con ver la fotografía será suficiente por ahora. Los más aventureros ya saben…
